Yo Soy Kryon, en Servicio Magnético para toda la Humanidad
Oh, humano… Para ti es tiempo de conclusión a través de la percepción de otro año que concluye y otro que comienza.
Y es así como comienza algo que parece haber terminado… pues todo aquello que parece concluir, recomienza bajo una nueva envoltura.
Y en la ilusión de que ha concluido un corto y breve proceso para la humanidad - seguido de la siguiente ilusión de un nuevo comienzo - aquello que realmente debería ser evidente para ti, es que el proceso de cambio y transformación es siempre el mismo y nunca varía…
Querido… todo, absolutamente todo aquello que te rodea, se expresa bajo energías de contracción y expansión, bajo procesos dinámicos que por eones han estado allí y así seguirán, pues la energía del cambio y la transformación es aquella que propicia el surgimiento de la Vida en todo sentido.
Todo y todos están sujetos a ello, y tu “Ahora” es así porque este proceso nunca se ha detenido. Las especies vivientes lo saben… más el ser humano es el único que pareciera no desear saberlo, puesto que él representa la única especie viviente que no vive enteramente alineada con la pulsación de tu Madre Tierra.
El latido de Gaia es el sonido de la vida que te rodea y tal latido es perceptible a través de todas las manifestaciones que la Vida te regala a cada instante… aunque tú no pongas tu intención en percibirlas. De hecho, la pista del cambio que podría ocurrir o estar ocurriendo en tu vida, muy probablemente la encuentres en todo aquello que naturalmente te rodea.¿Te has dado permiso para observar el ambiente vegetal que te circunda en la zona donde habitas? ¿Has observado qué sucede con tus plantas o tus animales? ¿Has reparado en los cambios climatológicos que parecen haber cambiado sus usuales patrones?
¿Por qué crees que te decimos esto, querido?
Porque sabemos que cada vez que concluye un período anual como éste que ahora concluye (el año 2008), tú colocas tus esperanzas de mejoría en los naturales cambios que podrían producirse durante dicho lapso… aunque tales esperanzas no siempre son lo objetivas que deberían ser en función de aquellas tendencias que parecen ser mayoritariamente dominantes. Es decir, humano, que muy probablemente estés observando un inclemente invierno en tu vida, más a pesar de ello - y por el hecho de que el calendario esté cambiando - aspires a que el nuevo año amanezca con un sol veraniego.
¿Es natural pensar así, verdad? ¡Claro! Pues de hecho el invierno representa la energía de la contracción y el verano, la energía de la expansión. ¡Ah! Pero hay un detalle… El verano que estás esperando en tu vida no necesariamente podría surgir cuando tú lo desees… sino cuando “toque”. ¿Y cuando toca que venga un verano? Pues necesariamente después de un invierno, aunque no “en cualquier momento del invierno”, sino cuando el proceso invernal haya llegado a su final de manera gradualmente natural, “cuando tenga que ser”…
Con lo anterior, deseamos expresarte que inevitablemente “todo tiene su momento”, tal como una fruta necesita pasar por un proceso de maduración natural antes de que pueda ser utilizada como alimento. ¿No sería éste también un mensaje que te daría tu Madre Tierra?
Gaia simplemente te aconseja que observes con atención las señales que tu ya conoces desde la antigüedad y que bases tus decisiones en esas simples observaciones. Si así lo hicieres, muy probablemente podrás evitar actuar precipitadamente y a cambio, ponerte en marcha ante inconfundibles evidencias.
Si logras ser capaz de estudiar con atención el proceso de maduración de los acontecimientos que rodean tu vida, muy probablemente sabrás anticiparte a las circunstancias que deban ser anticipadas y a la vez, seguramente sabrás escoger el mejor momento para saborear al máximo el fruto que la Vida habrá puesto en tus manos.
El cambio y la transformación son procesos inherentes al desarrollo de la vida en todas sus instancias, pues el progreso es un potencial que es generado por el espacio vacío que genera un mecanismo de transformación donde las estructuras antiguas son sacudidas para dar lugar al surgiendo de nuevos paradigma.
Cada vez que tu calendario anual cambia, es inevitable que ocurran tales procesos… aunque ellos no siempre sean los esperados por tus creencias o anhelos. Los nuevos procesos de cambio que están surgiendo para ti como humano - y para ustedes como humanidad - no siempre pudieran parecer complementarios. Aunque la humanidad camine hacia un cambio de paradigma, cada uno de ustedes vivirá y recibirá de la vida aquello que su contrato tiene mayormente establecido (con todas las excepciones que deban ser establecidas, las cuales son únicas, personales e intransferibles). Por consiguiente, sería muy relativo hablar de éste u aquel año… así como hablar del “famoso” mito del año 2012… pues para algunos de ustedes, el 2012 quizás haya comenzado antes de tiempo…
Y es así como comienza algo que parece haber terminado… pues todo aquello que parece concluir, recomienza bajo una nueva envoltura.
Con estas palabras que repetimos nuevamente, queremos señalarte que en realidad no hay nada que concluya. De hecho, el proceso es siempre el mismo, donde todo se transforma apenas bajo una cadena de causas y efectos, donde aquello que originalmente era la causa de algo… llega a convertirse en el efecto del siguiente proceso… durante el cual nada se detiene y todo se va transformando - a su tiempo y en la justa medida -en aquello que la causa original motivó.
Es por ello que te instamos a tener presente - cuando estés inmerso en tus propios procesos de cambio y transformación - cuáles fueron las causas que originaron tales efectos… y notar si en dichos procesos te resulta evidente que los tiempos “entre causa y efecto” o “entre el origen del cambio y la posterior transformación”… obedecen a un patrón predecible tal como lo es el proceso de maduración de una fruta.
Más allá de las naturales expectativas que puedas tener acerca de los cambios que la humanidad está en proceso de experimentar, apenas deseamos instarte a tomar conciencia de tus propios procesos personales. Sin importar aquello que pueda parecerte, te instamos a que procures enfrentar y vivir tus propios procesos de cambio evitando engancharte en aquello que esté sucediendo en lo externo… pues al final, tu propia percepción de la Vida será aquella que te propiciará la posibilidad de atenuar los probables efectos emocionales derivados de cualquier circunstancia de cambio y transformación que pueda estar ocurriendo a tu alrededor.
Bendito seas, humano, por percibir que todo tu Ser es un proceso en movimiento… dentro de otros procesos en movimiento. Bendito seas, por comprender que tú eres tu propia causa y tu propio efecto. Bendito seas, por entender que el cambio es necesario para que ocurra la necesaria transformación en tu propio Ser y en consecuencia, en tu propio entorno.
Y a pesar de los cambios y las transformaciones que puedas experimentar, siempre serás tiernamente amado por la familia Espiritual que te añora…
Y así es.
Kryon
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