" TODO AQUELLO QUE LA MENTE HUMANA PUEDE CONCEBIR O CREER, SE PUEDE ALCANZAR "



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lunes, 9 de noviembre de 2009

INVITACION A MIS LECTORES




Quiero invitarlos a mi nuevo blog metafísico VIVIENDO LA VIDA metafisica-viviendolavida.blogspot.com/, el cual es una continuación de LA PAGINA DE MARISSA.


He decidido ampliarlo en otra página para facilitarles la navegación, debido a que este blog tiene muchos posts y no deseo recargarlo mas.


Los espero ....

jueves, 21 de mayo de 2009

METAFISICA - SIGNIFICADO



La Metafísica (del latin "metaphysica", proveniente del griego metá que significa “tras, más allá”, y phýsis que significa “naturaleza”, es decir, “lo que viene después de la naturaleza”,"más allá de lo físico"). El término se originó como título de uno de los tratados de Arístoteles, y algunos piensan que se deba quizá a que éste volumen fue escrito después de su obra "física". Sin embargo, la metafísica, y como su nombre lo indica, se define como algo que está más allá de lo físico, dedicando su estudio a lo abstracto del Ser y de Dios. Es una parte fundamental de la filosofía que trata el estudio del Ser en cuanto tal y de sus propiedades, principios, causas y fundamentos primeros de existencia. Experimenta una fuerza ligada a la teología y frecuentemente tratan los mismos temas.

La metafísica aborda los problemas centrales y más profundos de la filosofía, tales como los fundamentos (presupuestos, causas y “primeros principios”), las estructuras más generales (leyes y principios), el sentido y la finalidad de la realidad toda y de todo ser. El principio básico de la metafísica se sustenta en la no-contradicción, razonamiento que establece la imposibilidad de que algo sea y no sea, simultáneamente.

A su vez, la metafísica comprende dos grandes ramas, la 1ª es la Ontología, que es el estudio del Ser y su esencia, y la 2ª es la Teología, que es el estudio de Dios y su esencia. Por tanto la metafísica es el estudio científico que trata lo relativo al Ser y Dios en su forma concreta (en la ciencia lo abstracto es lo intangible, como el pensamiento, y lo concreto es lo físico, como por ejemplo, un árbol). Desde el punto de vista cartesiano y experimental, no sería una ciencia específicamente demostrativa.


Platón y Aristóteles, de Rafael (Stanza della Segnatura, Museos del Vaticano Roma). Aristóteles es considerado como el padre de la Metafísica.Aunque cabe alguna discusión al respecto, es un tópico que la palabra "metafísica" fue empleada por primera vez por Andrónico de Rodas (siglo I adC). En sus primeras utilizaciones, "metafísica" era el nombre de los libros de Aristóteles colocados después de los de física. Esto es, dado que en la antigüedad los tratados se conservaban en legajos cilíndricos, ocurrió que Aristóteles había titulado todos excepto aquél que trataba de los asuntos del alma y la personalidad. Cuando acudían sus discípulos a la biblioteca para consultarlo, dado que no podían pedirlo por su título, decían "el que está al lado de Física" (meta-physica), puesto que en su colocación en la estantería el legajo se hallaba junto al otro tratado aristotélico, el de Física.

No obstante, es muy posible que Andrónico utilizara esta palabra sobre la base de una idea del sentido y contenidos de la obra aristotélica. El Estagirita (como se conoce a Aristóteles por su origen) sólo empleó las expresiones "filosofía primera" y "teología" para designar el saber de que se ocupan esos catorce libros titulados "Metafísica" por Andrónico.

Metafísica es, desde entonces, el nombre del saber más elevado que cabe intentar alcanzar. La cuestión esencial consiguiente es: ¿y dónde se encuentra ese saber?, es decir, ¿sobre qué debe versar y cómo se puede alcanzar? Es aquí donde, como es comprensible, comienzan las interminables discusiones entre los metafísicos. Platón, antes que Aristóteles, es el precursor de la metafisica como tal y la expresa con su idea del mundo inteligible.

La Metafísica trata las "cuestiones últimas"; pero, ¿cuáles son esas cuestiones? Hay muchos modos de presentarlas, y no todos estos enfoques son compatibles entre sí: ¿Por qué existen las cosas? ¿Por qué es el ser y no más bien la nada? ¿Existe un Dios y qué características poseería en caso de existir? ¿Cuál es la diferencia entre materia y espíritu? ¿La voluntad del hombre es libre? ¿Todo está en permanente cambio o existen cosas o relaciones que permanecen invariables a pesar del cambio?, etc.

El campo de trabajo de la metafísica comprende los aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación científica. Según Kant una afirmación es metafísica cuando afirma algo sustancial o relevante sobre un asunto (“cuando emite un juicio sintético sobre un asunto”), que por principio escapa a toda posibilidad de ser experimentado (por los sentidos) por el ser humano (cfr. trascendencia). Simultáneamente surge la pregunta: ¿cómo el ser humano, a pesar de sus limitadas capacidades mentales, podría participar o alcanzar las verdades metafísicas que pretende fundamentar con la ayuda de la filosofía?

En los tratados metafísicos tempranos se consideraba que el núcleo de todas las disciplinas filosóficas debía estar en la formulación de fundamentos últimos válidos universalmente.

Se dice que el ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la calificó de “necesidad inevitable”, Schopenhauer incluso llegó a definir al ser humano como a un “animal metafísico” , Martin Heidegger ha replanteado todos los asuntos metafísicos introduciendo en ellos una transformación radical que necesariamente tiene que tomarse en cuenta.


Contenido

1 Historia del concepto
2 Objetivo de la Metafisica
3 Principios de la metafísica
4 El concepto de ser
5 Sistematización y Método
6 Metafísica en la Antigüedad
6.1 En los Presocráticos
6.2 Sócrates
6.3 Platón
6.4 Aristóteles
7 Metafísica en la Edad Media
7.1 En el Islam
7.2 En el cristianismo
8 Metafísica en la modernidad
8.1 La crítica de Kant
8.2 El idealismo alemán
9 La metafísica en la actualidad
10 Bibliografía
11 Enlaces externos



La metafísica en la actualidad

Como señala José Luis Pardo en su libro La Metafísica. Preguntas sin respuesta, problemas sin solución "(el criterio de Heidegger) nos mueve a determinar como metafísica muchas cosas que habitualmente no pasan por tal (entre otras, una buena parte de los discursos científicos y la práctica totalidad del "lenguaje ordinario")".
Por "metafísica" entendemos, por un lado una técnica filosófica, una disciplina, un conjunto de estudios con unos objetivos y uno o varios métodos, con una tradición, una historia. Por otro, es la forma de un pensamiento y por tanto de un lenguaje característico de la tradición occidental. Ahora bien, si es la forma, es entonces lo que constriñe o dirige ese pensamiento, lo que lo guía en una dirección precisa. Cuando Heidegger dice que la nuestra es la época del cumplimiento de la metafísica, se refiere a que la dirección tomada en los inicios del pensamiento occidental, ha conducido a un cierto lugar, ha producido unos determinados resultados, políticos, sociales, científicos, tecnológicos, que configuran un panorama del que el pensamiento metafísico no puede ya dar cuenta. El propio éxito de la metafísica ha conducido fuera de ella.
Ante esto ¿qué hace el pensamiento? pues la potencia del pensamiento consiste precisamente en conocer e intervenir sobre lo conocido. Pero el pensamiento metafísico carece ya de potencia ya que ha rendido sus últimos frutos.
Martin Heidegger afirma que la metafísica es "el pensamiento occidental en la totalidad de su esencia". La utilización del término esencia en esta definición, implica que la técnica para estudiar la metafísica como forma de pensamiento, es o debe ser la metafísica en el primer sentido antes indicado. Esto quiere decir que los críticos de la metafísica como esencia del pensamiento occidental, son conscientes de que no existe una "tierra de nadie" en que situarse, más allá de esa forma de pensamiento; sólo el estudio atento y la modificación consciente y rigurosa de las herramientas proporcionadas por la tradición filosófica, pueden ajustar la potencia del pensamiento a las transformaciones operadas en aquéllo que la metafísica estudiaba: el ser, el tiempo, el mundo, el hombre y su conocer. Pero esa modificación supone a su vez un salto que toda la tradición del pensamiento ha escenificado, ha fingido o soñado dar a lo largo de su desarrollo. El salto fuera de la metafísica y por tanto, quizá la revocación de sus consecuencias.
Como señala el profesor Pardo en el libro citado, los cuatro discursos críticos con la metafísica en la época de su realización, constituyen cuatro criterios para identificar o delimitar el lenguaje metafísico en su conjunto.
Fiedrich Nietzsche considera que Platón es el iniciador del pensamiento metafísico. Le hace responsable de la escisión en el ser que tendrá luego formas variadas pero constantes, a lo largo de la historia del pensamiento. La división entre mundo sensible y mundo inteligible, con su correlato cuerpo-alma, y la preeminencia del segundo asegurada por la teoría de las ideas, sitúa el mundo verdadero más allá de la experiencia de los sentidos y subordina ésta a sus modelos ideales. El gesto platónico sería divisor, jerarquizador y excluyente, pues sólo aquéllas copias que correspondan fielmente a su origen ideal pueden tener lugar en el ser. Nietzsche pone de manifiesto que la estrategia metafísica deja fuera del pensar el devenir, aquello no apresable en la división sensible-inteligible por su carácter informe, y que también dejan escapar las subsiguientes divisiones aristotélicas, como sustancia-accidente y potencia-acto.
Martin Heidegger caracteriza el discurso metafísico por su impotencia para pensar la
diferencia óntico-ontológica, es decir, la diferencia entre los entes y el ser. La metafísica refiere al ser el modelo de los entes (las cosas), pero aquél sería irreductible a éstos: los entes son, pero el ser de los entes no puede caracterizarse simplemente como éstos. El ser es pensado como ente supremo, lo que le identifica con Dios; la pulsión ontoteológica es una constante en el pensamiento occidental.
Para Heidegger la metafísica es el olvido del ser, la conciencia de este olvido debe abrir una época nueva, enfrentada a la posibilidad de expresar lo dejado al margen del pensamiento.
La
filosofía analítica también reduce la metafísica a una cuestión lingüística, pero en este caso le atribuye una total falta de sentido. La metafísica sería en todo caso un lenguaje expresivo, del tipo de la poesía, pero nunca referencial. Si hablamos del ser, no nos referimos a nada que tenga una existencia objetiva. Por tanto es un lenguaje que puebla el conocimiento de falsos problemas, o que suministra falsas soluciones. Por otro lado el lenguaje metafísico viola las convenciones del lenguaje ordinario y por tanto no puede proporcionar una guía para el mundo común o no especializado.
La
filosofía post-estructuralista (Deleuze,Foucault,Derrida)retoma la crítica de Nietzsche,y argumenta que lo no pensable en la metafísica es precisamente la diferencia en tanto tal. La diferencia, en el pensar metafísico, queda subordinada a los entes, entre los que se da como una relación. La pretensión de "inscribir la diferencia en el concepto" transformando éste y violentando para ello los límites del pensamiento occidental aparece ya como una pretensión que lleva a la filosofía más allá de la metafísica.
El fin o el más allá de la metafísica (época post-metafísica) no supone el fin del pensamiento racional y por tanto no atenta contra la continuidad de la filosofía, sino que ésta renuncia a toda pretensión sistemática y se dispersa en una serie de estrategias encaminadas, no a reducir o suturar la escisión originaria del ser, sino a pensarla como lo único que propiamente es.


Objetivo de la Metafisica


La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del ser y de lo existente, en tanto que es. Su objetivo es lograr una comprensión teórica de la esencia y de los principios últimos generales más elementales del ser. Lo que en este caso significa “ser” se entiende de diferentes maneras, por lo que el ámbito de estudio es amplísimo. Las dos preguntas fundamentales de la metafísica son:

1. ¿Por qué existe algo, y no más bien nada? (Heidegger)

2. ¿En qué consiste la realidad de lo real – qué es el "Ser" considerado en sí mismo?

No sólo se pregunta entonces por el origen, sino también por la constitución y la interrelación de todo lo que "es", es decir, de la realidad en su totalidad. Además aspira a encontrar las características más elementales de todo lo que es: la cuestión planteada es, si hay características tales, que se le puedan atribuir a todo lo que es y si con ello pueden establecerse ciertas propiedades del ser.

Los objetos de investigación de la metafísica serian sobre todo los siguientes:

ser, la realidad, la nada, la mente, la naturaleza, Dios, la verdad, la libertad, la posibilidad, el cambio, etc.
cuál es la relación entre los universales y los particulares (problema de los universales)
la determinación de la relación entre realidad, en tanto tal, y la realidad tal como se le presenta al hombre a través de su capacidad para acceder al conocimiento
cuál es la relación entre ser y deber ser (cfr. “falacia naturalista”)
La metafísica desarrolla las categorías centrales de la filosofía: materia y forma, acto y potencia, esencia, ser, sustancia, accidente, fin (siendo este muy importante pues reúne a los demás conceptos como dice Santo Tomás: el fin es aquello por lo cual algo es), etc. Para algunos su bagaje conceptual es la base de todas las demás disciplinas filosóficas e incluso, de manera indirecta, de casi todas las ciencias particulares en general.


Principios o Leyes de la metafísica


1.Principio del mentalismo.
2.Principio de causa y efecto.
3.Principio correspondencia.
4.Principio vibración o frecuencia.
5.Principio de polaridad.
6.Principio de ritmo.
7.Principio de la generación

http://es.wikipedia.org/wiki/Metaf%C3%ADsica

miércoles, 25 de marzo de 2009

LA UTENTICIDAD Y LA FELICIDAD






Por María Campos
La sintergética es por sobre todo un método para servir, para liberar lo mejor de nuestro potencial, para encontrar ese médico interior -ese sanador que hay en cada uno de nosotros- para encontrar y revelar lo mejor del potencial humano y ponerlo en acción.
Cirujano de almas, sanador espiritual, médico auténtico que escucha a sus pacientes con el corazón y que cura no sólo al cuerpo, sino también al Ser. Jorge Carvajal lleva 20 años de investigación médica, que complementa con su profunda filosofía de la vida, para ayudarnos a reencontrar nuestra verdadera identidad y recuperar nuestra salud, que es la salud de la humanidad.

¿Qué es la enfermedad?

Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?

El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende. En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

La Salud y Las Emociones

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional. Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.

Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico…

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno.

Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.

¡Qué difícil!
Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto.

Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado.

Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más.

Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida.


Cada vez más personas sufren ansiedad…
La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire… Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro.

El estrés es otro de los males de nuestra época
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.

Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico.

Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar

20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior. Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.




¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

lunes, 26 de enero de 2009

LA METAFISICA



Para hablar sobre la Metafísica debemos remontamos hasta la antigua Grecia, trescientos años antes de Cristo y contactar las sabias enseñanzas de Aristóteles. En el compendio de sus obras, se encuentra por primera vez la palabra METAFÍSICA.
Aristóteles fue discípulo de ese Gran Maestro llamado Platón, pero éste aunque figura en la historia como discípulo de Sócrates fue en los planos internos discípulo de Pitágoras, reconocida reencamación de Lord Koot Hoomi. Por lo tanto, la filosofía aristotélica está fuertemente influenciada por Pitágoras.
Las enseñanzas de Aristóteles fueron clasificadas en el Siglo I por Andrónico de Rodas en cuatro secciones, dándole a cada parte un nombre.
La primera parte: "Lógica"; la segunda parte: "Física", que es el estudio de la naturaleza y una tercera obra que se ocupa de las causas primeras o DIOS: a este texto se le llamó "Metafísica", por ser un libro que iba después de la "Física". El último y cuarto libro es el de: "Etica".
La Metafísica es la ciencia que sostiene la Sabiduría de todo lo que está más allá de lo percibido en los sub-planos sólido, líquido y gaseoso de la región física del plano físico cósmico.
Esto es, que estudia todo lo que el hombre no puede percibir por los cinco sentidos y que sólo un aspecto de su cuerpo mental apenas puede comprender.
A la Metafísica como ciencia le competen tres campos de estudio que si se quiere son uno solo, pero que desglosados se podrían definir como:
1. Ontología
2. Teología
3. Gnoseología
LA ONTOLOGÍA

Es la ciencia que estudia el Ser.

Teniendo en cuenta que lo primero que se manifiesta proviniendo de la no manifestación, es El Ser. Todo lo que existe primero Es después existir. El Ser es eterno, incambiable, no está sujeto a modificaciones ya que su única movilidad es a su opuesto o negación que que es el no -ser, estado del que no se puede conocer porque si no es, no existí no se puede percibir por ninguna vía de captación. Si hablar como existencia de hecho le estamos dando Ser y llegaríamos a ser, es. Todo Es. El no ser no existe. Cuando ese Es, se manifiesta a sí mismo, se convierte en la Acción de "YO SOY". Esto es que "YO SOY" es la primera consecuencia que se desprende del hecho de ser.
LA TEOLOGÍA

Dios como el Ser Máximo que contiene y sintetiza todo connotado dentro del primer campo de estudio de la Metafísica que es la Ontología. Pero al El expresarse como "YO SOY" entra en Teología que es la ciencia del estudio de Dios en manifestación, Es fácil observar que existe un punto donde la Ontología y la Teología vemos que todas las religiones coinciden en afanar que Dios es "YO SOY".
La Biblia lo expresa en el Éxodo, cuando Dios le responde "YO SOY EL QUE SOY".
Los Upanishads de la literatura Védica, máximos exponentes logia Hindú, dicen así en el Brihadaranyaka Upanishad:
En el principio sólo existía el Ser, en la forma de una persona. Aquella miró a su alrededor y no vio nada excepto su propio ser. Y dijo fue "YO SOY"; así fue cómo pronunciando Su nombre, "Yo".
En el Corán, libro sagrado de la religión Islámica se encuentra que cada uno de sus capítulos comienza con la siguiente frase:
BISMILLAHI ´RAHMANI´ RAHIM

La palabra de BRAHMÁN se le da a Dios como el Ser que abraza a todos los seres y que se le llama ALLAH. Unas traducción aproximada del texto del Corán antes citado es: "En nombre de ALLAH, el Clemente y el Misericordioso".
En el SHRI RAGA del Gurú Nanak, fundador de la religión sikhs dice al respecto de Dios como Ser, lo siguiente: "Amigo, descubre al Verdadero Ser. El es el enajenante licor de Molasses".
En el TAO TE CHING, obra sustentadora de la religión Taoísta encontramos que el TAO es la máxima e indefinible expresión del SER ABSOLUTO.
En los años treinta apareció en los Estados Unidos un libro llamado "The I Am Discourses" "Las Pláticas del Yo Soy" del Ascendido Maestro Saint Germain, donde de forma clara se expresa la Metafísica del Ser, la Teología definiendo a Dios como "YO SOY" En la página 3 del primer capítulo de la segunda edición en inglés dice así:
"I AM" IS THE FULL ACTIVITY OF GOD "YO SOY"

ES LA PLENA ACTIVIDAD DE DIOS.

Actualmente en muchas escuelas de pensamiento está muy claro el concepto metafísico del Ser en relación a la Teología. En otras palabras: que "YO SOY" es Dios y el "YO SOY" es sustentador del Ser de cada cosa en el universo.
LA GNOSEOLOGIA
Se entiende por GNOSEOLOGIA la ciencia que estudia el conocimiento en sí mismo, como principio universal contentivo de todos los conocimientos que llevan en consecuencia al descubrimiento de la Ontología y la Teología. La Gnoseología se ocupa de escudriñar dentro del campo de la acción que mueve en la manifestación la Teología, que a su vez ha sido movida por la Ontología.
El Ser y su estudio; la Ontología trae como consecuencia la existencia de Dios y su estudio; la Teología, trae como consecuencia el conocimiento que es la Gnoseología. Así tenemos que:
La Ontología es el "YO SOY"
La Teología es "YO SOY" lo que "YO SOY"
La Gnoseología es "YO SE" lo que YO SOY"
En el campo del esoterismo podríamos asociar estos tres estados de la Metafísica en los tres Rayos de Manifestación Cósmica.
1. La Ontología: Como el Primer Rayo de la Voluntad de Ser. Conectado con el Manú y el Universo del Señor Shiva.
2. La Teología: Como el Segundo Rayo del Amor Sabiduría, está relacionada con el Segundo Departamento del Bodhisattwa de la Jerarquía Espiritual que se ocupa del sostenimiento de todas las religiones. Está conectada con el Universo de Vishnu.
3. La Gnoseología: Como el Tercer Rayo del Conocimiento activo relacionado con el Departamento del Maha Chohan encargado del conocimiento de todas las actividades del plano de manifestación o Brahma.
Después de lo expuesto observamos que los exponentes de la Enseñanza Metafísica han sido muchos en la historia del pensamiento humano.
Nombremos algunos de ellos:
1. Aristóteles: Supuestamente el primer metafísico. Consideró esta ciencia como "La Ciencia Primera".
2. Andrónico de Rodas: Creador de la palabra Metafísica.
3. Santo Tomás: Expresó que la Metafísica tenía por objeto el estudio de las causas primeras.
4. Hegel: Consideró la Metafísica Teológica con la misma finalidad que la religión.
5. Kant: Consideró la Metafísica como el estudio del Todo, que a la larga conducirá a obtener los principios generales de todas las ciencias. El definió a la Ontología como Metafísica.
Pero como hemos podido observar, los pensadores que han revelado teorías sobre el Ser, Dios y el Conocimiento, anteceden a los filósofos mencionados. Entre los más antiguos metafísicos podemos mencionar a:
1. SWAYABHUVA: El Primer Manú que según H. P. Blavatsky es el revelador del primer libro de Conocimientos y Leyes Ocultas.
2. HERMES: El revelador egipcio de las Leyes Cósmicas emanadas del Ser para sostener el universo físico y metafísico.
3. PITAGORAS: Revelador de las Matemáticas, Geometría y Música, tanto física como metafísica o ultra-cósmica.
4. EL BUDDHA GAUTAMA: Que enseñó como adquirir la Iluminación mediante la realización del Ser u Ontología.
5. JESÚS EL CRISTO: Toda su enseñanza fue un tratado de Metafísica donde abordó la Ontología al definir quién es el "YO SOY", y luego como Teólogo revela a Dios y como Gnoseólogo da la teoría del conocimiento de cómo llegar a la Verdad que da la libertad a los hombres.
La Metafísica es la base de todas las religiones, filosofías y corrientes de pensamiento, no puede estar contra ninguna de ellas, ni ellas contra la Metafísica ya que su campo de estudio y especulación es la Metafísica.
Al decir que una religión está en contra de la Metafísica quiere significar que esta religión no contempla el estudio de Dios, el Ser y el Conocimiento.
Ningún ser se puede proclamar fundador ni dueño de la Metafísica, ya que Ella escapa a todos los parámetros del ser Individual, del tiempo y del espacio.
La Metafísica no tiene principio ni tiene fin porque Ella va más allá de los opuestos y puede ampliarse o reducirse de acuerdo a la limitación o amplitud del ser humano.
Cabe hacer mención aquí a lo que popularmente se ha denominado Metafísica, movimiento fundado por la Ilustre compositora y escritora caraqueña Conny Méndez. La Metafísica que ella expone en su serie de libros, es la interpretación de la Metafísica de los grandes filósofos llevada a un lenguaje coloquial de tanta sencillez que la autora denominó criollamente "palabras de a centavo". No solamente esto, sino que lleva al conocimiento práctico y comprobable, todas las teorías metafísicas y casi se puede decir que ella logra hacer física a la Metafísica.
Gracias a Conny Méndez el conocimiento metafísico ha llegado tanto a las personas de más escasos conocimientos intelectuales, como también a los de más exigente intelectualidad. Hoy por hoy, la Metafísica es la que está formando el pensamiento filosófico, sin ir en contra de las bases religiosas, costumbristas y morales que han caracterizado los pueblos a través de su historia.
Conny Méndez, desde el punto de vista Metafísico Ontológico, da a conocer, el verdadero ser de todas las cosas que es perfección y el "YO SOY" que unido a la Teología revela cual es el verdadero nombre de Dios y la Suprema Realidad del Hombre. Gnoseológicamente da parte de la sabiduría de las edades de forma asequible. Conny Méndez aprendió Metafísica de sus Maestros Emmet Fox, conocido metafísico anglo americano y del Maestro Saint Germain, escritor del tratado de Ontología más grande que se ha hecho en la historia del pensamiento.
Como dijimos antes, el pensamiento metafísico no tiene fronteras ni dueño. Así vemos como en Venezuela personas como Carola de Goya, a través de su revista "Selecciones Metafísicas" han logrado ampliar también en palabras simples, el conocimiento popular respecto a tan noble ciencia.
Si vemos con una mirada interna y amplia nos daremos cuenta que todas las revelaciones dadas por los Rosacruces, Masones, Herméticos y Teósofos son Metafísicas, ya que todos sus estudios van más allá de la física.
Una de las Escuelas Espirituales que revelan para el mundo las más recientes informaciones de ese mundo que va más allá del plano físico o sea metafísico, es el Puente a la Libertad, movimiento al que están afiliados conocidos pensadores y artistas del mundo entero.
Si nos ponemos a ver de forma real y no dogmática, todos los creyentes en los mundos sutiles, sus leyes, y en el Ser Supremo somos Metafísicos.
La gran verdad la revela el Maestro Koot Hoomi al decir:
"Si está de parte de Dios es uno de los nuestros y nada importa que se llame Hinduísta, Buddhista, Cristiano o Mahometano, que sea indio o inglés, ruso o chino. Quienes están de su parte, saben por qué están allí y que deben hacer y están tratando de hacerlo".



Lo Que Todo El Mundo Debe Saber

Rubén Cedeño

San Cristóbal, 23/02/1997

Todo el mundo sea: ateo, cristiano, budista, musulmán, judío, hinduísta, jainista, sikh, metafísico, teósofo, nueva era, yoga de cualquier nacionalidad, latino, blanco, indio, asiático, negro o mestizo de toda clase social o tendencia política; tiene que saber CUATRO cosas que si no las aprende por medio de la observación, lecturas o clases, la vida en sus múltiples circunstancias los obligaría a saber. Estas son muy simples y de carácter planetario:

Primero

El Principio de Mentalismo: que todo es producto de la mente y que esta ley funciona en conjunto de siete leyes universales que son: Mentalismo, Vibración, Polaridad, Causa y Efecto, Generación, Ritmo y Correspondencia.

Segundo

El Cristo Interno: que somos un Ser divino compuesto por una personalidad con cuatro vehículos que son el cuerpo físico, astral y mental un foco de conciencia divina a la que se le llama El Cristo interno, que es la expresión de nuestro verdadero Ser La Divina Presencia de Dios YO SOY.

Tercero

La Jerarquía Espiritual: que existe una hermandad de seres de Luz que es la reunión de todos los santos, maestros, buddhas o iluminados de todos los tiempos, razas, religiones y países del mundo entero. Ellos están organizados y dirigidos por El Señor del Mundo, Los Tres Departamentos de la Jerarquía y los Siete Directores de los Siete Rayos.

Cuarto

La Llama Violeta: que el perdón de los pecados del mundo, o la transmutación del Karma es posible mediante el uso de esta energía divina que es un conjunto de siete y son las actividades que hemos de concientizar como chispas divinas encarnadas. Estas siete actividades son Los Siete Rayos: Azul, Dorado, Rosa, Blanco, Verde, Oro- Rubí y Violeta .

Cada persona consciente de esto que es Lo Que Todo El Mundo Debe saber habrá de tomar la iniciativa de enseñárselo a otro que no lo sepa. Para esto habrá de ir casa por casa, pueblo por pueblo, país por país, continente a continente. Impedir que esto se conozca es contribuir con el atraso de las masas: colaborar con este plan es hacerse uno con la Voluntad Divina de la ascensión planetaria.


Por: Rubén. Cedeño

Fuente: La Historia de la Metafísica de Conny Méndez

METAFISICA ¿ QUE ES ?











PARTE II
Siete Principios Universales



PARTE III

METAFISICA ¿ QUE ES ?


















"METAFÍSICA" quiere decir "lo que va más allá de lo físico". Aquellos que la estudian, buscan el ARTE DE SER FELIZ, comprenderse a sí mismo y saber sobre las leyes que rigen la vida, para no seguir siendo víctima de las circunstancias.

La METAFÍSICA es una enseñanza que se ha puesto muy de moda en el mundo entero en estos últimos tiempos, pero no es nueva. Es la madre de todas las filosofías, religiones y ciencias, siéndole común a todas ellas porque se ocupa de tres áreas básicas de estudio: El SER, DIOS y la CIENCIA DEL CONOCIMIENTO.

"LA METAFÍSICA ES LA PRÁCTICA DE LA PRESENCIA DE DIOS", y lograr liberar de sus problemas a todo aquel que la estudie.

La METAFÍSICA no va en contra de ninguna religión. Ama y respeta profundamente el Catolicismo como religión materna de casi todo el hemisferio occidental. Cuando la Metafísica ha sido atacada o condenada, siempre responde PERDONANDO, porque pone en práctica las enseñanzas del Maestro Jesús.

La METAFÍSICA no apoya ni respalda ninguna práctica mediumínica, adivinatoria, extrasensorial ni que exalte lo para-normal. Basa su instrucción en la realización del ser humano consciente de sí mismo y de sus actos, que su mente es un poder que puede ser utilizado para orientar la vida constructivamente; enseña los aspectos de Dios, viviendo de acuerdo con los cuales podemos erradicar la mala voluntad, la ignorancia, el odio, la depresión, la enfermedad, la lucha y el rencor de nuestras vidas.



INICIACION A LA METAFISICA



Autor: Francisco Ugarte


Dos problemas influyen directamente en la confusión intelectual característica de nuestra época:

•la falta de conexión de la inteligencia con las verdades profundas contenidas en la realidad, que deberían ser la base del edificio del conocimiento humano,

•y la ausencia de una estructura intelectual que permita ordenar los resultados de ese conocimiento.

Ciertamente hay algunos saberes que pueden conducir a esas verdades profundas, como la literatura y, más concretamente, la poesía, pero al apoyarse en una vía de conocimiento más intuitiva que racional y sistemática, no proporcionan la estructura mental referida.

En el caso opuesto se encuentran los saberes puramente formales, como la matemática pura o la lógica formal, que ofrecen la estructura intelectual ordenada y ordenadora, pero que no tienen acceso a la realidad objetiva precisamente por su formalismo.

La metafísica, en cambio, reúne ambas características:

Proporciona el acceso a la realidad profunda de las cosas y confiere la estructura mental rigurosa donde pueden alojarse ordenadamente los resultados del conocimiento. De ahí su importancia para el momento actual.

Asistimos hoy a una devaluación de la verdad, pero la verdad no tiene sustituto. Sin ella el mismo hombre es quien se devalúa y se hace anodino, al perder el rumbo de su existir:

¿Qué quiero?,

¿A dónde deseo llegar?,

¿Para qué estoy aquí?,

¿Qué sentido tiene mi vida?

La dificultad para contestar estas preguntas puede incrementar la desconfianza en la verdad que previamente se ha devaluado. Y perder la esperanza en la verdad trae también como consecuencia la pérdida de su esplendor -de su belleza-, indispensable para que la vida conserve su luminosidad y su sentido. Sin capacidad para la verdad la persona queda desorientada, porque pierde el verdadero contacto con la realidad.

La metafísica, por el contrario, ofrece la posibilidad de vivir anclado en la verdad del ser, lo cual proporciona a la vida estabilidad y sentido.

El estudio contenido en el libro “Iniciación a la Metafísica”, pretende poner al lector en contacto con la metafísica, de manera que descubra -o recuerde que existe- un camino que permite superar la confusión intelectual propia de la actualidad, porque clarifica e ilumina la mente en su afán por encontrar la verdad. Y es que la metafísica se propone contestar algunas preguntas relativas al constitutivo último de la realidad:

¿Qué son las cosas?,

¿Qué es lo que hace que cada cosa exista?,

¿Qué es aquello que determina el modo de ser de los entes?

y, en fin,

¿Qué hay en el ente que lo hace ser tal y no otro?

Dicho de otro modo, pretende explicar en profundidad -desde los fundamentos- todo lo que existe.

El filósofo reconoce que la riqueza de la realidad supera ampliamente la capacidad de la inteligencia humana para agotar gnoseológicamente su contenido. Y cuando lo que se pretende conocer es el constitutivo más íntimo de las cosas, la mente humana ha de conformarse con esos diversos intentos de aproximación que progresivamente arrojan nuevas luces sobre el objeto propuesto, sin que consigan apresado definitivamente. Sólo el idealismo, que postula la primacía del pensar sobre el ser, puede proporcionar respuestas acabadas y terminantes a estas cuestiones, porque no se atiene a lo que las cosas realmente son, sino que depende de las elaboraciones apriorísticas que la razón elabora para configurar, desde ella misma, los resultados que obtiene.

El estudio de la realidad, cuando pretende ser objetivo y radical, exige una especial atención a los datos que la experiencia proporciona, y una actitud metafísica que remita permanentemente al fundamento último de aquello que se pretende conocer. Ambos aspectos -atención a la experiencia y búsqueda del fundamento metafísico- son complementarios para profundizar en la constitución de lo real. Cuando se prescinde de alguno de ellos, o se disminuye su importancia, los resultados que se alcanzan son necesariamente insuficientes.

La vertiente de la filosofía realista contemporánea que se ha propuesto destacar la importancia de los análisis fenomenológicos de la realidad, ha ido consiguiendo reivindicar el valor de la experiencia para conocer filosóficamente las cosas, frente al racionalismo que ha caracterizado a una buena parte del pensamiento de los últimos siglos. El afán de liberar los análisis de la realidad de toda mezcla de idealismo y los resultados que esta orientación ha obtenido en el nivel descriptivo de las cosas, han supuesto una aportación considerable para la filosofía. La metodología de esta dirección del conocimiento incluye, además, el atractivo que la inteligencia experimenta al descubrir la configuración de lo real por el contacto permanente con las cosas, pero puede también entrañar una reducción del saber filosófico si renuncia a proporcionar las razones últimas que explican esos resultados. La fenomenología, tomada en este preciso sentido, no es metafísica porque no trasciende el nivel de lo que aparee ce inmediatamente a la inteligencia. Esto no significa que haya que descartar su valor, que resulta indiscutible para conocer las realidades concretas; si, partiendo de este nivel, se logra trascender hasta los fundamentos de lo existente, entonces la fenomenología y la metafísica se convierten en saberes complementarios.

Con la primera parte del presente estudio, que lleva por título Nociones fundamentales sobre el ente y la esencia, se pretende mostrar cómo el análisis directo de la realidad, desde una perspectiva metafísica, conduce a los principios fundamentales que intervienen en la constitución del ente y de la esencia, según la filosofía realista de Tomás de Aquino. En la segunda parte se da un paso más en profundidad, y se desarrolla la Noción filosófica de participación, fundamental para vislumbrar los alcances de esta metafísica de la realidad.

Para ser fieles a esta orientación realista del pensamiento, el punto de partida y de referencia habitual ha de ser la realidad concreta. Más aún, en este nivel introductorio, son los entes corpóreos los que dan la pauta para centrar las nociones metafísicas fundamentales, ya que ellos constituyen el objeto inmediato y directo del conocimiento. Valga, pues, esta advertencia, porque, aunque el ente y la esencia en cuanto tales no implican necesariamente materialidad, serán referidos principalmente a este ámbito.

Notas:
Fuente: Libro: “Iniciación a la Metafísica”, por Francisco Ugarte