La Metafísica no juzga condiciones sociales, religiosas, económicas, sexuales ni políticas”. Nosotros no decimos: “Usted no puede ser metafísico porque es rico, pobre, clase media, gay, musulmán, judío o travestido”.
Todo el mundo viene a la Metafísica y es bien recibido y tenemos el don de juntar a los ricos con los pobres, católicos con evangélicos y eso ha sido siempre. No discriminamos las condiciones sociales, sexuales, económicas ni políticas de nadie.
Usted puede ser liberal o conservador, virgen o r a mera, ma cho o gay, lo que quiera o lo que la vida ha hecho de usted; en Metafísica no nos metemos en la condición política, sexual, económica ni sociales de nadie.
Cuando a Jesús le llevaron la mujer adultera “El Maestro no respondió una sílaba. Se puso a jugar con un dedo en la tierrita a sus pies. Los hombres que la habían traído se fueron yendo uno tras otro y cuando se encontraron solos, le dijo Jesús: ‘Mujer, ¿adónde se han ido tus acusadores?’. Ella contestó: ‘No lo sé Señor’. ‘Yo tampoco te acuso. Vete en paz’, fue la contestación del Maestro”.
Daba clases en “Sócrates” en 1986, un instituto que se fundó en la avenida Solano, de Caracas, y empezaron a venir unas mujeres muy acomodadas, demasiado peinadas, maquilladas, con muchas lentejuelas. Y le pregunté a los muchachos: “¿Y estas mujeres de dónde vienen?”. Ellos me dijeron: detrás de este edificio está El Cazador”. “¿Y qué es El Cazador?”“Es el prostíbulo más grande de Caracas”. Y digo: “Y ¿qué tiene que ver?”.“Es que ellas se enteraron que tú estabas dando clases aquí y quisieron venir a conocerte y recibir las clases de Metafísica”.
Cuando noté que cada día venían más prostitutas a escuchar las clases, les dediqué una a ellas, y les dije: “todo el que se sienta acusado, condenado, señalado, venga a la Metafísica, que aquí ni lo vamos a acusar, ni a señalar, ni criticar. Aquí los amamos a todos”.
Todos los estudiantes que vengan de otras escuelas, grupos sociales o políticos, condenados, excomulgados, criticados, heridos, relegados aquí son BIENVENIDOS, somos INCLUYENTYES. Tenemos exponentes de todas las especies y le pido a Dios que seamos siempre zoológico, un circo de variedades. No quiero tener otra cosa. Yo quiero mi zoológico. Quiero mi jirafa, mi rinoceronte, tigres, mis gacelas, mis aves de corral, quiero de todo; por eso respeto a todos los estudiantes como son. Y aunque nos vean tan firmes y cumplidores de reglas, siempre les digo: respeten a los estudiantes su vida interna, si es casado, divorciado, vive solo, como sea (miren, se cayó la foto de la Diosa de la Libertad porque esto es Libertad), déjenlos en libertad.
Somos hijos de Saint Germain, el Dios de la Libertad. No nos metamos en nada a condenar. Muchas veces nos han criticado porque algún instructor se casó tres veces o vive con alguien de su mismo sexo. No sé si les sea muy fuerte a la moral de muchos o muy terrible para lo que ustedes le quieran demostrar a la sociedad, pero yo no les estoy ofreciendo otra cosa sino el amor hacia toda la humanidad sin discriminación y yo no no quiero otra forma de ser; porque esto a mí me ha dado licencia o cédula real para poderle hablar a toda la gente imperfecta del planeta a la cual le hablo, y para decirles: “Tú también puedes ser metafísico”.
En Metafísica no tenemos racismo de ningún tipo, nosotros no estamos en contra de ninguna religión ni de ninguna raza; y como las antiguas razas estaban asociadas a las nacionalidades, ¿cómo es esto?. El pueblo judío tenía la religión judía, el pueblo árabe tenía la religión árabe, el pueblo hindú tenía la religión hindú. No como ahora que ustedes son argentinos y no tienen la religión argentina, y nosotros somos venezolanos y no tenemos la religión venezolana. Eso fue después, por la evolución, cuando ya la religión no se asocia con la nacionalidad.
En Metafísica nosotros no tenemos ni odios ni rechazos hacia nadie. Nosotros nos podemos sentar con un judío a hablar de Cábala judía, felices y encantados de la vida. Y un cuarto de hora después, sentarnos con un árabe a estar hablando de Mahoma, tranquilos y encantados. La gente viene a la vida sin instrucción, y por eso comete errores. El Buddha decía que la ignorancia es la causa de todo el sufrimiento. El ser humano no es una lanchita en medio de la tormenta.
Nosotros no tenemos porque estar en la vida llevados de aquí para allá, sin ningún motivo ni razón. Es muy importante en Metafísica aprender el funcionamiento de la Mente Conciente, Subconciente, Inconciente y Supraconciente. Esto esta explicado muy claro en El Magno Libro de la Enseñanza. A los que vienen por primera vez a la metafísica se les debe enseñar el Plan Divino de Perfección y como es deformado por el mal uso de la mente y el Principio de Cuasa y efecto.
Enseñarle a la gente que nosotros tenemos una mente conciente, que nos damos cuenta de las cosas; y de aquello que nos damos mucha cuenta pasa al subconsciente y actúa automáticamente. Por ejemplo, cuando te dicen cada vez que hay frío: “Te vas a resfriar, te va a dar gripe”. De tanto decirlo te pasa del conciente al subconsciente, y entonces eso actúa mecánicamente como un acto reflejo; y luego pasa al inconsciente, y ahí haces una cristalización. Pero por encima de eso está la Supraconciencia, que es el YO SOY.
Seria bueno que de alguna manera todos erradicáramos la crítica de nuestra vida. Digo la crítica condenatoria, y que lapida. Nosotros no castigamos nunca, no botamos de nuestros grupos a nadie, lo máximo que hacemos es que cuando tenemos un grupo interno y hay alguna persona que no quiere trabajar, le decimos que se pase al grupo externo, pero no lo botamos jamás. Nosotros no castigamos a nadie. “La Paz es el Don más grande de Dios.
Emmet Fox dice que cuando nuestras almas están en paz, nada puede descomponerse.”. Este tema de la crítica me ha encantado. ¿Tú sabes por qué a uno lo critican y uno se descompone?. Uno utiliza eso para aprender, entender, y hasta reírse. Pero aquellas personas que están incómodas porque ven a un líder espiritual que se está comportando mal, porque en una escuela espiritual hicieron ésto o aquello, esas personas no tienen Paz. Y los que están mal no son la escuela, ni el líder, quienes están mal son ellas. Cuando usted vea a alguien descompuesto es porque no tiene paz, y si no tiene Paz no está con Dios.
Todo el mundo viene a la Metafísica y es bien recibido y tenemos el don de juntar a los ricos con los pobres, católicos con evangélicos y eso ha sido siempre. No discriminamos las condiciones sociales, sexuales, económicas ni políticas de nadie.
Usted puede ser liberal o conservador, virgen o r a mera, ma cho o gay, lo que quiera o lo que la vida ha hecho de usted; en Metafísica no nos metemos en la condición política, sexual, económica ni sociales de nadie.
Cuando a Jesús le llevaron la mujer adultera “El Maestro no respondió una sílaba. Se puso a jugar con un dedo en la tierrita a sus pies. Los hombres que la habían traído se fueron yendo uno tras otro y cuando se encontraron solos, le dijo Jesús: ‘Mujer, ¿adónde se han ido tus acusadores?’. Ella contestó: ‘No lo sé Señor’. ‘Yo tampoco te acuso. Vete en paz’, fue la contestación del Maestro”.
Daba clases en “Sócrates” en 1986, un instituto que se fundó en la avenida Solano, de Caracas, y empezaron a venir unas mujeres muy acomodadas, demasiado peinadas, maquilladas, con muchas lentejuelas. Y le pregunté a los muchachos: “¿Y estas mujeres de dónde vienen?”. Ellos me dijeron: detrás de este edificio está El Cazador”. “¿Y qué es El Cazador?”“Es el prostíbulo más grande de Caracas”. Y digo: “Y ¿qué tiene que ver?”.“Es que ellas se enteraron que tú estabas dando clases aquí y quisieron venir a conocerte y recibir las clases de Metafísica”.
Cuando noté que cada día venían más prostitutas a escuchar las clases, les dediqué una a ellas, y les dije: “todo el que se sienta acusado, condenado, señalado, venga a la Metafísica, que aquí ni lo vamos a acusar, ni a señalar, ni criticar. Aquí los amamos a todos”.
Todos los estudiantes que vengan de otras escuelas, grupos sociales o políticos, condenados, excomulgados, criticados, heridos, relegados aquí son BIENVENIDOS, somos INCLUYENTYES. Tenemos exponentes de todas las especies y le pido a Dios que seamos siempre zoológico, un circo de variedades. No quiero tener otra cosa. Yo quiero mi zoológico. Quiero mi jirafa, mi rinoceronte, tigres, mis gacelas, mis aves de corral, quiero de todo; por eso respeto a todos los estudiantes como son. Y aunque nos vean tan firmes y cumplidores de reglas, siempre les digo: respeten a los estudiantes su vida interna, si es casado, divorciado, vive solo, como sea (miren, se cayó la foto de la Diosa de la Libertad porque esto es Libertad), déjenlos en libertad.
Somos hijos de Saint Germain, el Dios de la Libertad. No nos metamos en nada a condenar. Muchas veces nos han criticado porque algún instructor se casó tres veces o vive con alguien de su mismo sexo. No sé si les sea muy fuerte a la moral de muchos o muy terrible para lo que ustedes le quieran demostrar a la sociedad, pero yo no les estoy ofreciendo otra cosa sino el amor hacia toda la humanidad sin discriminación y yo no no quiero otra forma de ser; porque esto a mí me ha dado licencia o cédula real para poderle hablar a toda la gente imperfecta del planeta a la cual le hablo, y para decirles: “Tú también puedes ser metafísico”.
En Metafísica no tenemos racismo de ningún tipo, nosotros no estamos en contra de ninguna religión ni de ninguna raza; y como las antiguas razas estaban asociadas a las nacionalidades, ¿cómo es esto?. El pueblo judío tenía la religión judía, el pueblo árabe tenía la religión árabe, el pueblo hindú tenía la religión hindú. No como ahora que ustedes son argentinos y no tienen la religión argentina, y nosotros somos venezolanos y no tenemos la religión venezolana. Eso fue después, por la evolución, cuando ya la religión no se asocia con la nacionalidad.
En Metafísica nosotros no tenemos ni odios ni rechazos hacia nadie. Nosotros nos podemos sentar con un judío a hablar de Cábala judía, felices y encantados de la vida. Y un cuarto de hora después, sentarnos con un árabe a estar hablando de Mahoma, tranquilos y encantados. La gente viene a la vida sin instrucción, y por eso comete errores. El Buddha decía que la ignorancia es la causa de todo el sufrimiento. El ser humano no es una lanchita en medio de la tormenta.
Nosotros no tenemos porque estar en la vida llevados de aquí para allá, sin ningún motivo ni razón. Es muy importante en Metafísica aprender el funcionamiento de la Mente Conciente, Subconciente, Inconciente y Supraconciente. Esto esta explicado muy claro en El Magno Libro de la Enseñanza. A los que vienen por primera vez a la metafísica se les debe enseñar el Plan Divino de Perfección y como es deformado por el mal uso de la mente y el Principio de Cuasa y efecto.
Enseñarle a la gente que nosotros tenemos una mente conciente, que nos damos cuenta de las cosas; y de aquello que nos damos mucha cuenta pasa al subconsciente y actúa automáticamente. Por ejemplo, cuando te dicen cada vez que hay frío: “Te vas a resfriar, te va a dar gripe”. De tanto decirlo te pasa del conciente al subconsciente, y entonces eso actúa mecánicamente como un acto reflejo; y luego pasa al inconsciente, y ahí haces una cristalización. Pero por encima de eso está la Supraconciencia, que es el YO SOY.
Seria bueno que de alguna manera todos erradicáramos la crítica de nuestra vida. Digo la crítica condenatoria, y que lapida. Nosotros no castigamos nunca, no botamos de nuestros grupos a nadie, lo máximo que hacemos es que cuando tenemos un grupo interno y hay alguna persona que no quiere trabajar, le decimos que se pase al grupo externo, pero no lo botamos jamás. Nosotros no castigamos a nadie. “La Paz es el Don más grande de Dios.
Emmet Fox dice que cuando nuestras almas están en paz, nada puede descomponerse.”. Este tema de la crítica me ha encantado. ¿Tú sabes por qué a uno lo critican y uno se descompone?. Uno utiliza eso para aprender, entender, y hasta reírse. Pero aquellas personas que están incómodas porque ven a un líder espiritual que se está comportando mal, porque en una escuela espiritual hicieron ésto o aquello, esas personas no tienen Paz. Y los que están mal no son la escuela, ni el líder, quienes están mal son ellas. Cuando usted vea a alguien descompuesto es porque no tiene paz, y si no tiene Paz no está con Dios.
Por Rubén Cedeño
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