" TODO AQUELLO QUE LA MENTE HUMANA PUEDE CONCEBIR O CREER, SE PUEDE ALCANZAR "



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miércoles, 13 de mayo de 2009

OLVIDAR EL PASADO





Amiga, debemos olvidar el pasado, cuando vivimos envueltas en el ayer, en ese pasado que tanto nos lastimó, nos olvidamos de que en la vida existen cosas bellas, momentos bellos, olvidamos que aún podemos encontrar un mundo de ilusiones con tan sólo despertar a esa vida que se nos ha vuelto monótona y vacía. Esa vida en la que vivimos quejándonos del pasado, que todavía por decisión propia nos empeñamos en retener en nuestra mente y corazón.

Si has sufrido amargas decepciones, si un día te enamoraste de aquel hombre que creías tu ideal, tu pareja perfecta, pero con el paso del tiempo te diste cuenta que no todo era color de rosa... Si pensaste que ese amor era para siempre porque así estaba en tus sueños desde el momento mismo en que diste aquel "sí" ante el altar, creo que es tiempo de volver a tomar el futuro en tus manos y empezar a construir tu propio mundo, tu propia vida, dejando atrás sinsabores y desengaños.

Es triste el saber que viviste una vida llena de desengaños, de tristezas, de frustraciones, muchas veces de vejaciones y engaños, de golpes, de malos tratos y cuando por azares del destino tuviste la oportunidad de salir de esa vida, no logras dejarla en el olvido y sigue ahí latente en ti, quejándote siempre de lo malo que viviste, reviviendo la infelicidad de tu vida pasada sin tomar en cuenta que de ello procreaste hijos bellos que fueron producto de esa relación, buena o mala, que a lo largo del tiempo si tú sigues empeñada en quejarte de ese ayer, tus hijos se sentirán que fueron producto de malos tratos que no fueron concebidos con amor, porque sabes bien que ese amor existió cuando decidiste unir tu vida a esa persona que hoy te empeñas en recordar.

La vida es tan corta, tan difícil como para perder el tiempo en lamentaciones inútiles, en quejas constantes y repetidas, en buscar culpables de lo que a ti te ha sucedido.

Si en cambio, desde el momento mismo en que se rompió esa relación, tuviste la oportunidad de salir de esa vida, que se note en ti ese cambio, que el rostro triste de ayer dibuje hoy esa sonrisa bella que te da el saber que estás libre del pasado, que tu futuro y el de tus hijos depende tan sólo de ti, de tu constancia y entrega, de tus sueños que aunque ya no sean compartidos deben estar en tí siempre y perdurar para que eso te de motivos para vivir una nueva vida y con ello elevar tu auto estima y caminar por el mundo con esa constancia misma que te da la fuerza de sentirte mujer plena y segura de ti misma.

El pasado es eso mismo: sólo pasado y no debe interferir en tu presente, deja atrás todo lo que te haya dañado, deja atrás los desamores y desengaños y concéntrate en ti, en volverte una mujer fuerte y capaz de enfrentar al mundo entero con esa entereza que te da la libertad y la espera de volver a encontrar un buen amor que te llene de felicidad y sea para ti al fin el culminar de tus sueños de mujer, de tus esperanzas de tener a tu lado alguien que te ame con fuerza y convicción, con alegría y sobre todo que cada despertar sea para ti, el comienzo de una nueva vida feliz y plena.

No hay que dejarnos envolver por el pasado. El pasado está muerto y enterrado, no tiene regreso posible, vive el presente que es lo único que tienes y lo que al final importa más, y sobre todo... trata por todos los medios de buscar esa felicidad que está tan cerca de ti y a la cual por tener tan presente tu pasado triste, no le das la oportunidad de llegar a ti.

Que Dios te Bendiga!

indiarubi

domingo, 4 de enero de 2009

CERRANDO CICLOS O CIRCULOS



Sempre é preciso saber quando uma etapa chega ao final...
Se insistirmos em permanecer nela mais do que o tempo necessário,
perdemos a alegria e o sentido das outras etapas que precisamos viver.
Encerrando ciclos, fechando portas, terminando capítulos.
Não importa o nome que damos, o que importa é deixar no passado os momentos da vida que já se acabaram.
Foi despedida do trabalho? Terminou uma relação? Deixou a casa dos pais? Partiu para viver em outro país?
A amizade tão longamente cultivada desapareceu sem explicações?
Você pode passar muito tempo se perguntando por que isso aconteceu....

Pode dizer para si mesmo que não dará mais um passo enquanto não entender as razões que levaram certas coisas,
que eram tão importantes e sólidas em sua vida, serem subitamente transformadas em pó.
Mas tal atitude será um desgaste imenso para todos:
seus pais, seus amigos, seus filhos, seus irmãos, todos estarão encerrando capítulos,
virando a folha, seguindo adiante, e todos sofrerão ao ver que você está parado.

Ninguém pode estar ao mesmo tempo no presente e no passado,
nem mesmo quando tentamos entender as coisas que acontecem conosco.
O que passou não voltará: não podemos ser eternamente meninos, adolescentes tardios,
filhos que se sentem culpados ou rancorosos com os pais,
amantes que revivem noite e dia uma ligação com quem já foi embora e não tem a menor intenção de voltar.

As coisas passam, e o melhor que fazemos é deixar que elas realmente possam ir embora...
Por isso é tão importante (por mais doloroso que seja!) destruir recordações, mudar de casa,
dar muitas coisas para orfanatos, vender ou doar os livros que tem.
Tudo neste mundo visível é uma manifestação do mundo invisível, do que está acontecendo em nosso coração...
e o desfazer-se de certas lembranças significa também abrir espaço para que outras tomem o seu lugar.
Deixar ir embora. Soltar. Desprender-se.

Ninguém está jogando nesta vida com cartas marcadas, portanto às vezes ganhamos, e às vezes perdemos.
Não espere que devolvam algo, não espere que reconheçam seu esforço, que descubram seu gênio,
que entendam seu amor. Pare de ligar sua televisão emocional e assistir sempre ao mesmo programa,
que mostra como você sofreu com determinada perda: isso o estará apenas envenenando, e nada mais.
Não há nada mais perigoso que rompimentos amorosos que não são aceitos,
promessas de emprego que não têm data marcada para começar,
decisões que sempre são adiadas em nome do "momento ideal".
Antes de começar um capítulo novo, é preciso terminar o antigo:
diga a si mesmo que o que passou, jamais voltará!
Lembre-se de que houve uma época em que podia viver sem aquilo,
sem aquela pessoa - nada é insubstituível, um hábito não é uma necessidade.
Pode parecer óbvio, pode mesmo ser difícil, mas é muito importante.

Encerrando ciclos. Não por causa do orgulho, por incapacidade, ou por soberba,
mas porque simplesmente aquilo já não se encaixa mais na sua vida.
Feche a porta, mude o disco, limpe a casa, sacuda a poeira.
Deixe de ser quem era, e se transforme em quem é.
Torna-te uma pessoa melhor e assegura-te de que sabes bem quem és tu próprio,
antes de conheceres alguém e de esperares que ele veja quem tu és..
E lembra-te:
Tudo o que chega, chega sempre por alguma razão
Fernando Pessoa


ENVIADO POR LILY DE PORTUGAL

viernes, 18 de julio de 2008

FASES// LEY DE LA POLARIDAD


Hay fases de éxito en que las cosas vienen a ti y se desarrollan, y fases de fracaso en que las cosas se marchitan, se desintegran y tienes que dejarlas ir para que puedan surgir otras nuevas, o para que se produzca la transformació n. Si llegado a ese punto, te apegas y te resistes, te estás negando a seguir el flujo de la vida, y eso te hará sufrir. La disolución es necesaria para que se produzca un nuevo crecimiento. Ambos aspectos no pueden existir separadamente.
La fase descendente del ciclo es absolutamente esencial para la realización espiritual. Debes de haber fracasado rotundamente a algún nivel, o haber experimentado una pérdida seria o un dolor, para sentirte atraído por la dimensión espiritual. O quizás el éxito mismo haya perdido significado, quedándose vacío y convirtiéndose en fracaso. El fracaso reside oculto en cada éxito, y el éxito en cada fracaso. En este mundo, es decir, en el nivel de las formas, todos «fracasamos» antes o después, y todas las realizaciones acaban convirtiéndose en nada. Todas las formas son impermanentes. Puedes si, mantenerte activo y disfrutar manifestando y creando nuevas formas y circunstancias, pero ya no te identificarás con ellas. No las necesitas para tener una identidad. Ellas no son tu vida; sólo son tu situación de vida.
El ciclo tiene una duración variable que va de unas pocas horas a varios años. Hay ciclos largos y ciclos breves dentro de los ciclos largos. Muchas enfermedades se generan por luchar contra las fases de baja energía, que son vitales para la regeneración. La acción compulsiva y la tendencia a extraer la propia autoestima y la identidad de factores externos, como el éxito, es una ilusión inevitable mientras te identifiques con la mente. Esto hace que no puedas aceptar las fases bajas del ciclo, que no las dejes ser. Finalmente, la inteligencia del organismo puede adueñarse de la situación como medida de auto protección y provocar una enfermedad que te obligue a detenerte para que pueda tener lugar la necesaria regeneración.
En cuanto la mente juzga que un estado o situación es «bueno», le toma apego y se identifica con él, tanto si se trata de una relación como de una posesión, un papel social, un lugar o tu cuerpo físico. La identificació n te hace feliz, hace que te sientas bien contigo mismo, y ese estado o situación puede llegar a convertirse en parte de quien eres o de quien crees ser. Pero nada es duradero en esta dimensión donde la polilla y el oxido consumen. La situación acaba, o cambia, o puede producirse un cambio de polaridad: lo que ayer o el año pasado era bueno, súbita o gradualmente se vuelve malo. La misma situación que antes te hacía feliz, ahora te hace desgraciado.
La prosperidad de hoy se convierte en el consumismo vacío de mañana. La boda feliz y la luna de miel se convierten en un doloroso divorcio o en una convivencia infeliz. O también puede ocurrir que desaparezca una situación y su ausencia te haga infeliz. Cuando el estado o situación con el que la mente se ha identificado cambia o desaparece, ésta no puede aceptarlo. Se apegará al estado que ha desaparecido y se resistirá al cambio. Es casi como si nos cortaran un miembro del cuerpo. Esto significa que tu felicidad y tu infelicidad son, de hecho, la misma cosa. Sólo las separa la ilusión del tiempo.

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Luis Arce y su Ángel Sanación