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miércoles, 25 de marzo de 2009

EL AURA








El aura

Aura es la palabra latina que significa “aire que se mueve gentilmente”, aliento de aire, fragancia, luz, y destello de luz. En sí mismo el aura es un campo de energía que circula al cuerpo y lo permean, como una especie de halo. El Barón Reichenbach se refería a el como “vaina radiante”. Existen siete auras que corresponden a los siete cuerpos sutiles del hombre. Generalmente, se establece una distinción entre:
-el aura espiritual que tiene un diámetro de 4,50 a 5,40 metros.
-el aura mental que usualmente tiene un diámetro de hasta 2,40 metros.
-el aura etérico que irradia desde el cuerpo físico hasta una distancia de 10 centímetros.
Dado que los auras se superponen, no siempre resulta posible determinarlos individualmente. Sin embargo, los clarividentes distinguen usualmente el aura etèrico. Este es percibido como una especie de campo traslúcido que consiste en diferentes colores o pautas. El aura puede cambiar de color, tamaño, estructura e intensidad según el estado mental y emocional de la persona involucrada. Emociones sentidas con fuerzas y enfermedades físicas y mentales serán reflejadas por el aspecto del aura.












No faltan las personas que consideran el aura es una invención de los esoteristas. Pero parecen ignorar que este concepto era ya conocido en la antigüedad. Los primitivos habitantes de las cavernas dibujaron a veces el aura rodeando el cuerpo de los seres pintados en los muros (aunque los adeptos al fenómeno OVNI afirman que se trata de casos especiales utilizados por los antiguos extraterrestres). Los egipcios decían que el ser humano posee diversas partes invisibles que se presentan en forma de halo rodeando a la cabeza. Los musulmanes colocaban una especie de corona de fuego en algunos personajes distinguidos y al mismo mahoma lo mostraban con una llama en lugar de cabeza
El médico griego Empédocles declaró en el siglo V a.C., en la ciudad siciliana de Agrigento, algo relacionado con una sustancia luminosa que se desprende del cuerpo. Su contemporáneo Democrito añadió que esa sustancia luminosa estaba formada por corpúsculos, una radiación de composición formada por átomos
Los artistas medievales se aproximaron a este concepto al pintar a los santos con un halo en torno a la cabeza. Y dejaban el aura para todo el cuerpo cuando era la Sagrada Familia la que figuraba en sus cuadros. ¿Sabían los artistas por qué pintaban aquel halo o lo hacían porque, antes que ellos, lo habían hecho los pintores de antaño?
Estos conocimientos eran cosa sabida ya en la India, donde existía una doctrina sobre el Prana, energía del cosmos contenida en los elementos físicos y biológicos del ser humano, que podía captarse mediante ejercicios especiales, como los del yoga. La misma doctrina citaba a unas capas que envuelven al cuerpo humano, a las cuales se referían, a fines del siglo XIX, los teósofos encabezados por Madame Blavatsky. Estas capas, o auras, son como sigue: la de la salud, la de la vida, del karma, del carácter y de la vida espiritual, y cada una de ellas posee un color distinto.


















El hecho de que estos campos de energía no existen solamente en la imaginación de pocas personas, ha sido probado científicamente mediante la fotografía de Kirilian, un método especial que hace visible el aura. Tiene significado en este contexto una forma de diagnostico desarrollada por el practicante alemán de medicina natural, Peter Mandel, que utiliza la fotografía Kirilian en su llamado “análisis de emisión de energía”.
Ahora nos gustaría describir un método muy fácil para armonizar el aura y suavizarlo, lo cual no forma parte del programa tradicional de tratamiento reiki pero que ha resultado tan provechoso que algunos maestros reiki ahora lo recomiendan. Pueden incorporarlos en su programas de tratamiento, pero también pueden practicarlo en cualquier momento.
A fin de armonizar el aura los pacientes deben de acostarse sobre la espalda. Luego con su mano derecha, realicen un amplio movimiento elíptico a unos 10 cm del paciente, desde la cabeza hacia los pies y de regreso. Este ejercicio deberá ser repetido por lo menos tres veces. Puede que se encuentre o no una leve resistencia cuando localice el aura.







viernes, 15 de febrero de 2008

MAS ... SOBRE EL AURA








El Aura




El aura, del griego aire o brisa, es el campo electromagnético que envuelve a todos los seres vivos, y que se ve influenciada directamente por el estado físico, mental y emocional de cada individuo. En ella, se refleja la personalidad y las situaciones que experimentan las personas. Aquellos que la han visto la describen como un halo de luz que emana del cuerpo, de colores y sin límites definidos.
En 1939, los soviéticos Semyon y Valentina Kirlian descubrieron por accidente el campo magnético del cuerpo humano cuando trabajaban en su laboratorio. Reparando un equipo médico, se dieron cuenta de que una descarga eléctrica entre un electrodo y partículas de piel humana producía cambios en el color. Así, lo que hicieron fue fotografiar dicha descarga colocando directamente la placa sobre la piel. De esta manera, surgió la herramienta científica para captar el aura: la cámara Kirlian.
Sin embargo, si no se cuenta con este aparato existen otros métodos. Los especialistas afirman que no se necesita ser vidente para observar el aura, sólo hace falta un poco de práctica y concentración.


Trucos para ver el aura


Lo primero que se debe hacer es tener mucha paciencia, pues en ocasiones son necesarios meses de ejercicios para lograr ver el aura. Los principiantes suelen ver al inicio colores como el amarillo y el blanco, poco a poco serán capaces de distinguir tonos más brillantes.
Para iniciarse en esta actividad, los especialistas recomiendan intentar ver el aura de las manos, pues en ellas se concentra mucha energía.
Un ejercicio sencillo consiste en sentarse en un lugar de luces suaves, totalmente relajado, y con una hoja de papel. La idea es poner la mano con los dedos separados sobre ésta y mirar fijamente la punta de los dedos y los bordes de la mano. Si se está bastante relajado, se logrará observar una especie de niebla transparente y de poco grosor alrededor. La práctica continua de esta actividad permite a la larga observar el aura; pero es importante destacar que sólo debe hacerse de 5 a 10 minutos al día durante el período de aprendizaje, pues los ojos tienden a cansarse.
Por otra parte, si se desea aprender a observar el aura de los demás es recomendable hacerlo en un lugar cerrado con luz ambiental. Lo mejor sería que la habitación contara con unas paredes blancas o de un color uniforme. Las personas pueden situarse una frente a la otra, con una separación de 2 ó 4 metros, en un cómodo sofá o silla. Luego, deben relajarse y centrar la mirada en el entrecejo del otro, intentando a la vez observar el resto de su cuerpo. Si se hace complicado, se puede empezar por ver su mano. Cualquier resplandor o halo que se observe forma parte del aura.
Otros sitios apropiados para realizar este ejercicio son cafeterías, bares, restaurantes, salones de conferencia y salas concierto, entre otros; pues la luz de los bombillos alógenos permite ver con más claridad el aura, que la luz natural de los espacios abiertos.
En los colores la vida
Los colores y la intensidad de los destellos del aura tienen un significado especial, y pueden revelar cualidades y defectos, situaciones de tensión y enfermedades antes de que se presenten los síntomas.
Los tonos del aura no son como los colores ordinarios, suelen ser traslúcidos, más variados y de mayor cantidad de matices. Las personas generalmente tienen uno o dos colores dominantes, que en la mayoría de los casos constituyen sus colores favoritos. Sin embargo, si la persona está pasando por un momento difícil o lleno de estrés su aura reflejará un tono distinto.
A medida que el individuo evoluciona y crece espiritualmente los colores de su aura cambian; los expertos afirman que entre más limpia y luminosa sea su aura mayor habrá sido su avance espiritual. Igualmente, señalan que la uniformidad de dicho campo energético refleja el equilibrio y estado de salud que posee.

EXTRAIDO DE :http://www.escalofrio.com/n/Misterios/El_Aura/El_Aura.php

El Aura


















L os colores del aura

Los estudios cada vez más numerosos realizados respecto al aura, están demostrando que debe ser una parte fundamental de conocimiento para el desarrollo de la persona. A través del aura, que es un campo de energía que emanamos, descubrimos nuestro verdadero estado interior. Podemos saber tanto aquellas cuestiones más materiales como aquellas cuestiones más espirituales, porque el aura está dividida en siete estratos o capas relacionadas directamente con los siete chakras.Cada uno de esos estratos puede tener uno de los once colores del aura. Aquel color que se repita más, será nuestro color básico. Nuestro color básico es permanente en nuestra vida y sólo muta en circunstancias muy específicas. El color básico nos habla de nuestras cualidades más positivas y nuestras cualidades más negativas y deberíamos tenerlo presente por lo tanto en nuestras relaciones con los demás, a la hora de buscar un puesto de trabajo, etc...A mayores, nuestra aura puede estar irradiando otros colores, al margen del básico. Estos colores secundarios nos dan una pista sobre nuestro estado interior momentáneo, o una etapa determinada de nuestra vida. Así podemos saber por ejemplo, cómo estamos reaccionando a algún acontecimiento, qué es lo que más nos inquieta, etc...La cámara Kirlian es un instrumento fabuloso para observar nuestro aura y su evolución, sin embargo no siempre podemos disponer de una foto Kirlian, así que hay otros métodos igual de eficaces para comprobar el estado de nuestro campo energético como el uso del péndulo, la meditación o nuestra propia vista.Aprender a ver el aura nos puede ayudar a comprendernos mejor y procurarnos una mayor felicidad en nuestra vida.